15-04-2010 / El ministro de Economía, Amado Boudou, dio a conocer la propuesta del nuevo canje de la deuda externa y anunció que la quita será del 66,3 por ciento, para los inversores institucionales, cifra superior a la que se desarrolló en 2005. "Quienes negocian con nosotros saben que negociamos para cumplir", dijo.


"Nosotros esperamos tener una aceptación piso del canje de deuda del 60 por ciento", anunció el ministro de Economía, Amado Boudou, al presentar la propuesta argentina a los bonistas que quedaron fuera del canje de 2005, en una rueda de prensa brindada en el Palacio de Hacienda.



"Desde el canje de 2005, Argentina pudo cumplir con todas sus obligaciones. Por eso, la presidenta (Cristina Fernández) decidió abrir un nuevo canje para aquellos bonistas que se habían quedado afuera, que son cerca del 24 por ciento de los mismos", expresó Boudou.



El funcionario explicó que "los bonos que se van a entregar en este canje van a ser exactamente los mismos" de la operación de 2005, con una quita del 66,3 por ciento para los inversores institucionales, que será mayor que la que se dio en esa oportunidad.



Boudou dijo que la propuesta final no contempla "ningún pago de los cupones PBI" que ya se abonaron hasta el momento.



"No vamos a incluir ninguno de los cuatro pagos de los cupones del PBI que ya se realizaron. Contempla una quita del 66,3 por ciento del capital, el pago de unidades del PBI de aquí para adelante y de intereses devengados que se abonaran con un bono a 2017", detalló el ministro.



Los bonos que se entregarán en este canje serán los mismos que los del 2005: para inversores institucionales se entregarán títulos Discount con una quita del 66,3 por ciento, y a futuro con el cupón del PBI 1 a 1.



Por los intereses devengados desde el 31 de diciembre de 2003 se ofrecerá una tasa del 8,75 por ciento a valor nominal. No se incluirá un pago de cupón de PBI.



Los inversores minoristas -con bonos de hasta 50 mil dólares, recibirán un bono PAR, con una emisión máxima de 2.000 millones de dólares, y el incentivo será que recibirán los intereses devengados en efectivo, anunció Boudou.



El titular del Palacio de Hacienda agregó que los intereses a pagar en efectivo rondan los 160 millones de dólares.



Boudou anticipó además que el "road show" internacional con el que se presentará el canje de deuda comenzará en la última semana de abril, luego de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.



Además, ratificó que el pago de comisiones por la operación estará a cargo de los inversores y que "no hay forma de trasladarlas a la República".



Por otra parte, indicó que hoy hubo una audiencia con el juez Thomas Griesa para acercar las posiciones, respecto al embargo de fondos del Banco Central. "El juez se mostró predispuesto y dijo que Argentina está trabajando para elaborar una propuesta para solucionar el problema", comentó.



"Este es un paso más. Esperamos que esta medida pueda tener impacto en el mercado financiero para terminar con una etapa, un círculo vicioso, de 30 años de endeudamiento", sostuvo el ministro.



"Quienes negocian con nosotros saben que negociamos para cumplir. Nosotros trabajamos para recuperar el prestigio perdido desde el 2001, pero también mirando para adentro a nustra gente, a nuestros trabajadores, a nuestros jubilados", continuó.



Boudou señaló también que "si los precios de los bonos argentinos están subiendo, es porque hay actores económicos importantes que creen en el éxito del canje" y agregó que el Gobierno "no pone" el valor de los bonos, "sino el mercado".



En referencia a los bonistas que están haciendo demandas al Estado argentino, el titular de Hacienda advirtió: "se equivocaron, al no entrar en el canje anterior".



"Sería bueno que ingresen en el actual canje de deuda, porque habrá incentivos especiales; además, las demandas pueden ser muy largas y ya perdieron 5 años. Con esta propuesta, nosotros queremos terminar con la vergüenza del 2001", indicó el ministro.



Asimismo, Boudou explicó que "este canje será más beneficioso para la Argentina" debido a que significará para el país una ahorro de 9.000 millones de dólares.



Al respecto, manifestó su optimismo en que esta operación dé por terminados los litigios internacionales surgidos por el default. "Desde el punto de vista de los litigios internacionales, esta vocación de Argentina va a generar una concepción distinta de los acreedores que buscan un resolución hostil respecto a la Argentina", enfatizó Boudou.



La confirmación del anuncio del nuevo canje de la deuda externa por parte de la presidenta Cristina Fernández generó confianza en los centros económicos mundiales y forzó al índice calculado por el banco JP Morgan a las 585 unidades, unos 33 puntos menos que el miércoles.