Condenaron a reclusión perpetua a tres ex coroneles responsables de la Masacre de Palomitas
Lo dispuso el juez federal Carlos Olivera Pastor, respecto de Carlos Alberto Mulhall, Miguel Raúl Gentil y Hugo César Espeche. Fueron hallados culpables del delito de homicidio calificado, en perjuicio de 11 víctimas. La Secretaría de Derechos Humanos actuó como querellante.
El juez Carlos Olivera Pastor, a cargo del Juzgado Federal Nº 2 de Salta, condenó ayer a reclusión perpetua a los ex coroneles Carlos Alberto Mulhall, Miguel Raúl Gentil y Hugo César Espeche, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la llamada “Masacre de Palomitas”.
El magistrado de la causa, que contó como querellante con la Secretaría de Derechos Humanos, encontró a los tres acusados penalmente responsables del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas, en perjuicio de 11 víctimas.
En la causa se investigaron las circunstancias relacionadas con el traslado ocurrido en horas de la noche del 6 de julio de 1976, de 11 detenidos que se encontraban alojados en la Unidad Penal de Villa las Rosas del Servicio Penitenciario de la Provincia de Salta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y de la Justicia Federal, hasta la provincia de Córdoba.
Las víctimas habían sido fusiladas sobre la Ruta Nacional n° 34, a la altura del paraje denominado Palomitas, más precisamente Las Pichanas, en la provincia de Salta.
En su fallo, el magistrado señaló que “con el fin de lograr una mayor eficacia e impunidad en el operativo a llevarse cabo, y que tendría como fin la muerte de las once personas, Mulhall en forma coordinada con sus consortes de causa, implementaron distintos operativos que les permitieran conseguir el objetivo buscado, como así también el modo en que se llevarían a cabo los mismos”.
Y agregó: “Quien ordenó el retiro desde el Penal de Villa Las Rosas, de las 11 víctimas, y de todos los hechos que sucedieron después, fue el Jefe de la Guarnición Ejército Salta y Jefe del Area 322. Cnel. Mulhall. Quien intervino en todo momento, desde la elaboración del ilícito plan junto al anteriormente nombrado, hasta la ejecución del mismo, dando las correspondientes órdenes al personal de su dependencia para el cumplimiento del rol asignado, fue el Jefe de la Policía de Salta, Tte. Cnel. Gentil. Quien ejecutó el retiro ordenado y el traslado de las víctimas hasta Palomitas, fue Espeche. A los dos primeros les cabe responsabilidad en el ilícito cometido, como autores mediatos, en tanto al último como partícipe necesario”.
El magistrado de la causa, que contó como querellante con la Secretaría de Derechos Humanos, encontró a los tres acusados penalmente responsables del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas, en perjuicio de 11 víctimas.
En la causa se investigaron las circunstancias relacionadas con el traslado ocurrido en horas de la noche del 6 de julio de 1976, de 11 detenidos que se encontraban alojados en la Unidad Penal de Villa las Rosas del Servicio Penitenciario de la Provincia de Salta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y de la Justicia Federal, hasta la provincia de Córdoba.
Las víctimas habían sido fusiladas sobre la Ruta Nacional n° 34, a la altura del paraje denominado Palomitas, más precisamente Las Pichanas, en la provincia de Salta.
En su fallo, el magistrado señaló que “con el fin de lograr una mayor eficacia e impunidad en el operativo a llevarse cabo, y que tendría como fin la muerte de las once personas, Mulhall en forma coordinada con sus consortes de causa, implementaron distintos operativos que les permitieran conseguir el objetivo buscado, como así también el modo en que se llevarían a cabo los mismos”.
Y agregó: “Quien ordenó el retiro desde el Penal de Villa Las Rosas, de las 11 víctimas, y de todos los hechos que sucedieron después, fue el Jefe de la Guarnición Ejército Salta y Jefe del Area 322. Cnel. Mulhall. Quien intervino en todo momento, desde la elaboración del ilícito plan junto al anteriormente nombrado, hasta la ejecución del mismo, dando las correspondientes órdenes al personal de su dependencia para el cumplimiento del rol asignado, fue el Jefe de la Policía de Salta, Tte. Cnel. Gentil. Quien ejecutó el retiro ordenado y el traslado de las víctimas hasta Palomitas, fue Espeche. A los dos primeros les cabe responsabilidad en el ilícito cometido, como autores mediatos, en tanto al último como partícipe necesario”.
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