Contador de Visitas

.

SUMATE EN TWITTER

Follow KompNacional on Twitter

Kompromiso Nacional

Empecemos con algo vivo:  con un párrafo, un fragmento caliente. Sí. Y al cual habría que llamarle, no sé ¿absurdo, innecesario, inmerecido, injustificado, desorbitado, desubicado, desgraciado, desacertado, agraviante, mentiroso, delirante? Cuesta reproducirlo, aun cuando su protagonista es uno de los más notables y famosos intelectuales del mundo. Pero lo hago como quien descree de eso que está reproduciendo pero que sabe que es cierto y que el que lo dice es Mario Vargas Llosa en España, y está destinado a nosotros. Al parecer el destino argentino lo inquieta, aun sumido en la vorágine de la preparación de su próximo discurso en la Academia sueca cuando le coloquen la condecoración en su frac de alta gama y reciba el cheque de más de un millón de dólares. Lo acaban de celebrar en Madrid  los aplausos y alborozos editoriales por la publicación de su nueva novela, El sueño del celta.
Pero el peruano-español planetario se hizo tiempo para analizarnos con su mirada de águila andina. Y dijo: “La Argentina era un país próspero, desarrollado y se ha ido subdesarrollando por razones puramente políticas, por la incompetencia de sus políticos  que han empobrecido a un país que era un ejemplo para toda América Latina (…) Para mí eso tiene un nombre, que es el peronismo, y sin embargo el peronismo sigue siendo enormemente popular allí y ha sustituido prácticamente a la palabra política, porque todo se hace dentro del peronismo. Y la Argentina ahora está sumida en una crisis de la que no hay indicios de que vaya a salir.”.
Nadie es perfecto. La ignorancia también suele imponerle alguna grieta a la sabiduría. Hay grandes entomólogos que se pierden por analizar a un rinoceronte como si fuera un piojo. Ojalá esta opinión de Vargas Llosa sea desmentida por su autor, ya que parece algo desactualizada y hasta desmerecedora de su talento.
En ese sentido, el silencio de Elisa Carrió en estos días -al menos hasta hoy jueves 4-, manteniéndose en un cauteloso y pensado mutismo, la salvó a ella de superar al escritor en su desmesura bizarra.
Reproduzco al senador de Entre Ríos por el Frente para la Victoria, Pedro Guastavino. En uso de la palabra en la sesión de homenaje al recién muerto ex presidente, Guastavino, mirando hacia el estrado de la presidencia, dijo: “No puedo rendir un homenaje estando usted presente”. La cara de Julio Cleto Cobos permaneció imperturbable. Como de cera congelada. En un freezer habría estado más caliente. Si Cobos no se hubiera movido para retirarse del recinto, se podría creer que se habría cumplido ese epitafio popular que había cundido en la semana: “Murió Kirchner, enterraron a Cobos”. Metafóricamente, claro. No se sabe aún si esa metáfora abarca otros destinatarios. Algunos siguen haciendo méritos.
También en este teatro de situaciones post mortem Hernán Invernizzi, en Miradas al Sur, determinó este apotegma digno de la época: “Hay gorilas de derecha y de izquierda. Y lo que es peor: hay gorilas peronistas”. La mayor parte de quienes están en el peronismo federal o disidente compiten cada uno por pertenecer a esa especie. Mario Das Neves parece interesado en no desautorizar su inclusión en esa fauna muerta pero viva. En las postrimerías del reciente duelo argentino y aprovechando la temporada turística y la abundancia de pingüinos en las costas de Chubut, nombró madrina de la pingüinera a Susana Giménez. Ésta viajó seguramente movida por algo más que un choripán o un plan de subsistencia. No se sabe cuánto le costará la pingüinera al presupuesto de la provincia. Tampoco sé si Susana Giménez es el símbolo apropiado para el evento. Pero es seguro que el gran pingüino muerto no se dará por aludido de tanta desubicación y desmesuras pigmeas.     
En tanto, avergonzados  referentes y comunicadores de la izquierda más arisca y siempre rumiante, sorpresivamente quieren subirse al colectivo al que estuvieron cascoteando. Y no un año, sino siete. En siete años se cursa la escuela primaria pero los pensantes de la izquierda argentina antipopular necesitarían un siglo para entender sus contradicciones. Son capaces de ahogarse presuntuosamente en un glaciar pero no de embarrarse en los charcos del conurbano o del sindicalismo. Y, entonces, los tipos súbitamente escriben y declaran que nunca le habían creído a este Gobierno pero que ahora sí. Ajá. ¿Así que ahora sí? Cuando estaba vivo lo jodían y ahora que está muerto lo reconocen. Andá.
Muchos de ellos le habían creído, en cambio, a los sojeros y hasta le creyeron más a Redrado que a Marcó del Pont. Erraron todo, todo el tiempo. Acordaron más con la derecha que con Néstor Kirchner. Ya ahítos de sus propios narcisismos indómitos y ante el riesgo de perder definitivamente el colectivo popular y quedarse solos, criticando en las reuniones o en las cuevas de las sectas, se animan al fin a subirse al colectivo. Nadie los va a hacer bajar. Todavía hay lugar, aunque no deberían ilusionarse con sentarse enseguida. Lo digo porque veo que ahora que el colectivo va pasando, y circula con la cinta del luto todavía tibia, hay más demanda de pasajes. Y pasajeros que antes no lo tomaban porque soñaban con un transporte más izquierdo y perfecto y selectivo, ahora empiezan a tomarlo. Bueno, suban. El colectivo es grande y hay espacio. Pero no empujen. No es demasiado pedir. Tampoco hay que pedir y declamar tanto que “hay que ayudar” a Cristina: contengan tanta cultura machista.
¿Y a ustedes quién los protege? Protéjanse algunos machos políticos cabríos de sus debilidades. Y de las tentaciones. Hay demasiadas invitaciones a programas en los cuales, sin darse cuenta, son tragados por el soporte sin atinar a reaccionar. Cuídense de los periodistas democráticos: son como los encantadores de serpientes. Alberto Laria Rajneri, un viejo periodista del Sur, le envía una carta abierta a la periodista Alicia Miller. Ésta  publicó en el diario Río Negro una de esas obvias crónicas oblicuas luego de la muerte de Kirchner. Dudaba en su escrito de la calidad y cualidades de la Presidenta. Una especie de Morales Solá de intención más limitada. Rajneri, accionista del diario, censurado por el mismo publicó la carta en Tiempo Argentino. Sólo transcribo estos conceptos destinados a la Miller: “Sólo te guía una razón de Obediencia Debida. La denigración del Gobierno y su Presidenta. La servidumbre a un sueldo hace estragos en la conciencia y en la posibilidad de voluntad autónoma. Lo más arduo es justificarse luego como poseedora de alguna ética del periodista”.
Se me ocurre una idea para los grandes medios: instaurar un premio a la ética periodística. Y declararlo desierto

Publicado por Kompromiso Nacional

Los datos fueron tomados de la web de la Presidencia de la Naciòn Argentina

Contacte a la Presidenta

puede hacerlo por los siguientes medios:
Correo Postal:

Dirigido a la señora Presidenta de la Nación, Dirección de Documentación Presidencial, Balcarce 24 - Cdad. Aut. de Buenos Aires (C.P. 1064).

Teléfono:

A la Dirección de Documentación: 4344-3600

Entradas populares

Contàctenos

Tu nombre (obligatorio):
Tu e-mail: (obligatorio)
Tu mensaje:





Gracias por tu e-mail




YO QUIERO MILITAR BANCANDO A CRISTINA

Por el Mundo

Compañeros de Facebook

Seguinos en facebook

Seguinos en facebook
Link facebook
mailonpix.com

Cristina en Facebook