La Presidenta participó del fin del Ramadán y de un banquete benéfico en el Centro Islámico Argentino
La presidenta Cristina Fernández visitó el Centro Islámico de la República Argentina con motivo de la finalización del mes del Ramadán, una de las fiestas más importantes que celebran la comunidad islámica.
La mandataria concurrió al Centro Islámico de la República Argentina, donde participó de la finalización del Ramadán, el mes de ayuno del Islam. Allí, pronunció un discurso de saludo, y participó del banquete de caridad, en árabe Id Al Fitr.
Durante su discurso, Cristina Fernández celebró que haya primado "la cordura, el respeto y el deseo de no convocar a los demonios", al referirse a la cancelación de la quema del Corán que había propuesto un pastor de los Estados Unidos.
"Más que un acto político, era una provocación. Pero afortunadamente pudo primar más la cordura, el respeto y el deseo de no convocar a los demonios", dijo la mandataria.
Al respecto, agregó "estamos para demostrar que somos capaces de tener esta convivencia" entre religiones. "Estoy aquí para demostrar que somos capaces de tener esta convivencia y de respetar y aceptar (todas las creencias)".
También, Cristina Fernández señaló a los presentes en el acto que se sentía "muy cerca" de ellos porque dijo sentirse cerca "de la gente que tiene fe y convicciones". "Y lo más importante de la gente que tiene fe y convicciones es respetarlas, porque llevarse bien con el que piensa como uno es fácil. La virtud debe estar en respetar a los diferentes a nosotros", remarcó.
Agregó que "ninguno de nuestros credos puede impulsar el enfrentamiento con otra religión" y advirtió que "no hay ningún Dios blindado" ya que "los dioses no son blindados sino que son
miseriocordiosos por sobre todas las cosas".
Al finalizar el acto, la mandataria hizo declaraciones en las que se manifestó orgullosa por la convivencia en paz de distintas religiones y afirmó que "somos un gran país y estas cosas nos ponen de relieve".
Además, señaló que "me parece que es una cosa que no alcanzamos a valorar" y agregó que "es mensaje para todos los países del mundo, contribuir a que las diferencias sean para ver cómo
mejoramos, pero nunca le impongamos al otro el credo o la religión;me parece que hacerlo es retroceder a la Edad Media".
La ceremonia se llevó cabo en la sede social del Centro Islámico de la Argentina con la asistencia del canciller, Héctor Timerman; elsecretario de Culto, Guillermo Oliveri; el titular de esa institución, Samir Salech.
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