Ayer, en las puertas del Congreso agrupaciones católicas y evangélicas se manifestaron en contra del matrimonio igualitario. Entre las personas que pugnaban por "la unión de la familia" se encontraba la activista Cecilia Pando, conocida por defender a los dictadores que encabezaron la última dictadura militar argentina.


La marcha en contra de la boda gay fue convocada por de agrupaciones católicas, evangélicas y de otras religiones se reunió en una marcha organizada por el Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, la Alianza Cristiana de Iglesia Evangélicas, la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal y familias autoconvocadas.



Algunos de los carteles que podían leerse ayer decían "Sodoma=Argentina"; "¿También van a cambiar la Bibila?" y "SOS Familia".



Entre las personas que pugnaban por "la unión de la familia" se encontraba la activista Cecilia Pando, conocida por defender a los dictadores que encabezaron la última dictadura militar argentina.



Pando es esposa del mayor retirado Pedro Mercado y presidenta del grupo político Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina (AFyAPPA).



La activista considera "presos políticos" a los militares y personal de las fuerzas de seguridad procesados por la justicia por su participación en la última dictadura que torturó a más de 100.000 y "desapareció" a otros 30.000.



En varias oportunidades, Pando justificó la desaparición forzada de personas, privación ilegítima de la libertad, robo, apropiación y adulteración de identidad de bebés.



Entre las polémicas que protagonizó, en marzo de 2006 interrumpió el discurso presidencial por el Día de la Mujer alegando que había sido castigada por no coincidir con el pensamiento oficial. Dos meses después apoyó el juramento como diputado nacional de Luis Patti, con causas abiertas por presuntas torturas cometidas durante la última dictadura.



El 6 de agosto de 2008 durante la primera condena en un juicio en la provincia de Corrientes contra ex militares, amenazó de muerte al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, a quien le hizo una seña en la que representaba a un cuchillo cortando un cuello e insultó a los jueces.



"A los homosexuales hay que tolerarlos, pero no poemos instituirlos. Imaginate si un homosexual adopta ¿Te crees que no lo van a tocar (al niño)?", opinó Ricardo, uno de los asistentes a la manifestación.



El cardenal Jorge Bergoglio afirmó en su mensaje que el rechazo al matrimonio de personas del mismo sexo "no era discriminatorio" y que el acto "no era contra nadie", al reivindicar la pareja heterosexual por su "vínculo antropológico".