27-05-2010 / Así lo aseguró hoy el ministro Florencio Randazzo quien explicó que son “naturales” las tensiones entre dos países que mantienen relaciones de compraventa. El funcionario negó que se hayan frenado las importaciones desde el país de Lula, aunque afirmó que el Gobierno “defiende la industria nacional”.



El ministro del Interior, Florencio Randazzo, admitió hoy que con Brasil existe “una pelea de intereses”, pero aseguró que es "natural" que hayan tensiones entre dos países que mantienen relaciones comerciales.



El titular de la cartera del interior negó que se hayan frenado importaciones desde ese país, aunque reconoció que el Gobierno "defiende la industria nacional". Las declaraciones del funcionario llegan el día que la presidenta Cristina Fernández realiza un viaje a Brasil para participar del foro anual que trabaja sobre los vínculos de la cultura de Occidente y la musulmana.



En declaraciones radiales, Randazzo descartó que el Ejecutivo “de ninguna manera” va a confrontar con Luiz Inacio Lula Da Silva por las relaciones comerciales.



“Brasil tiene una balanza favorable con Argentina, que quiere decir que la Argentina importa mucho más de lo que exporta. Eso no implica que -como es una pelea de intereses que naturalmente se da cuando se habla de comercio- nosotros defendamos la industria argentina, los trabajadores y el precio de las góndolas en los supermercados”, afirmó el ministro.