23-02-2010 / Francisco Madariaga Quintela aseguró que "siempre sintió que no pertenecía a la familia en donde vivía porque eran muy violentos". La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo celebró una nueva recuperación. "Es el primer nieto del Bicentenario", dijo Estela de Carlotto.

Francisco Madariaga Quintela, el nieto 101 que recuperó su identidad, afirmó este mediodía que "tener identidad es lo más lindo que hay" y aseguró que "siempre sintió que no pertenecía a la familia en donde vivía porque eran muy violentos".




Así lo señaló durante una conferencia de prensa ofrecida hoy en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, junto a su titular Estela de Carlotto y su padre Abel Madariaga, quien se desempeña con secretario de la organización.



La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, celebró la recuperación del nieto 101 cuyos detalles "se darán en la conferencia de prensa" que se celebrará hoy a las 12. "Las autoridades hicieron un trabajo excelente deteniendo al apropiador", dijo y remarcó: "Es el primer nieto del Bicentenario".



En diálogo con Continental, dijo que en la conferencia de prensa "estará el nieto que se reencontró con su papá". "Es el hijo de nuestro secretario de prensa, un hombre increíble, impulsor de tantas ideas buenas", señaló Carlotto.



Las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron un nuevo nieto que pasó 32 años privado de su identidad, gracias a la política de sustracción de menores de edad, llevada a cabo por la última dictadura militar.



El anuncio oficial se hará efecivo hoy, durante una conferencia de prensa convocada a las 12 en Virrey Cevallos 592, PB 1, de esta capital, según consigna un comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo.



En esa ocasión, se dará a conocer el reencuentro con Francisco Madariaga Quintela, hijo de Silvia Mónica Quintela y Abel Pedro Madariaga, ambos militantes de la Organización Montoneros, dice el texto.



Silvia fue secuestrada por la dictadura militar el 17 de enero de 1977 en la localidad bonaerense de Florida, cuando estaba embarazada de cuatro meses, en tanto su compañero Abel sobrevivió y partió al exilio.



En 1983, de regreso a la Argentina, Abel Madariaga emprendió personalmente la búsqueda de su hijo y se incorporó a la Asociación, donde ejerce actualmente como Secretario, hasta que finalmente el viernes último se reencontró con él.



En la reunión convocada con los periodistas estará presente el nuevo nieto recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo.