Por la presión oficial, prometió desembolsar $ 550 millones en 2011
Edesur anunció más inversiones para evitar la rescisión del contrato
El Ministerio de Planificación Federal deberá determinar si la propuesta alcanza para garantizar el servicio. Se mantendrán las sanciones por los cortes de luz de fin de año.
La distribuidora eléctrica Edesur, responsable del 70% de los cortes de luz de fin de año, anunció ayer un plan de inversiones por $ 550 millones para 2011 con el objetivo de calmar las aguas frente a la posible revisión de la relación contractual que adelantó el gobierno nacional.
La estrategia oficial de lograr que la italiana Enel, principal accionista de Edesur, se sintiera presionada para resolver las carencias evidenciadas en diciembre, forzó a que los ejecutivos de la distribuidora expresaran su “voluntad de quedarse en el país”. En este contexto, le presentó al subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, un plan de inversiones por $ 550 millones. El monto representa un aumento del 30% respecto de lo previsto anteriormente para este año.
La semana pasada el gobierno nacional había dado un importante paso para obligar a la distribuidora a cumplir con el plan de inversiones. El ministro de Planificación, Julio De Vido, instruyó entonces al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para que realice una auditoría integral, con una evaluación económica y técnica del cuadro de situación de la empresa.
Según se especificó, la comprobación de la falta de las inversiones correspondientes para garantizar el normal desenvolvimiento del servicio podría determinar la rescisión del contrato de concesión. En la misma línea se expresó el titular del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, quien pidió que se le otorgara el control de la concesión a una empresa nacional.
Los rumores de una posible rescisión del contrato habían comenzado a circular en los primeros días de enero cuando De Vido le transmitió al encargado de negocios de la embajada de Italia, Carmelo Barbarillo, que la Argentina estaba preocupada por “la desidia, la falta de conducción y el abandono de gestión” que evidenciaba Enel. “Vamos a hacer una revisión muy fuerte en el caso de Edesur, en la relación contractual, para ver si hay causales para la rescisión”, advirtió el ministro. El directorio del ENRE inició un proceso sancionatorio contra la citada Edesur, Edenor y Edelap por los cortes energéticos que tuvieron lugar entre el 20 y el 30 de diciembre. El gobierno adelantó entonces multas por $ 70 millones, de los cuales $ 50 millones corresponderían a Edesur, ya que fue la responsable de más del 70% de lo cortes que sufrieron usuarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense. El anuncio de inversiones realizado por Edesur muestra una clara diferencia con el freno de inversiones que el titular de la Unión Industrial de Berazategui, Daniel Rosato, había denunciado en noviembre pasado. La distribuidora se negó a destinar aportes para ampliar la capacidad de la subestación Rigolleau y puso en riesgo a 800 pymes. Sin embargo, Planificación tendrá que determinar ahora si este monto de inversiones es suficiente para garantizar la provisión del servicio por parte de la compañía eléctrica.
La estrategia oficial de lograr que la italiana Enel, principal accionista de Edesur, se sintiera presionada para resolver las carencias evidenciadas en diciembre, forzó a que los ejecutivos de la distribuidora expresaran su “voluntad de quedarse en el país”. En este contexto, le presentó al subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, un plan de inversiones por $ 550 millones. El monto representa un aumento del 30% respecto de lo previsto anteriormente para este año.
La semana pasada el gobierno nacional había dado un importante paso para obligar a la distribuidora a cumplir con el plan de inversiones. El ministro de Planificación, Julio De Vido, instruyó entonces al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para que realice una auditoría integral, con una evaluación económica y técnica del cuadro de situación de la empresa.
Según se especificó, la comprobación de la falta de las inversiones correspondientes para garantizar el normal desenvolvimiento del servicio podría determinar la rescisión del contrato de concesión. En la misma línea se expresó el titular del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, quien pidió que se le otorgara el control de la concesión a una empresa nacional.
Los rumores de una posible rescisión del contrato habían comenzado a circular en los primeros días de enero cuando De Vido le transmitió al encargado de negocios de la embajada de Italia, Carmelo Barbarillo, que la Argentina estaba preocupada por “la desidia, la falta de conducción y el abandono de gestión” que evidenciaba Enel. “Vamos a hacer una revisión muy fuerte en el caso de Edesur, en la relación contractual, para ver si hay causales para la rescisión”, advirtió el ministro. El directorio del ENRE inició un proceso sancionatorio contra la citada Edesur, Edenor y Edelap por los cortes energéticos que tuvieron lugar entre el 20 y el 30 de diciembre. El gobierno adelantó entonces multas por $ 70 millones, de los cuales $ 50 millones corresponderían a Edesur, ya que fue la responsable de más del 70% de lo cortes que sufrieron usuarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense. El anuncio de inversiones realizado por Edesur muestra una clara diferencia con el freno de inversiones que el titular de la Unión Industrial de Berazategui, Daniel Rosato, había denunciado en noviembre pasado. La distribuidora se negó a destinar aportes para ampliar la capacidad de la subestación Rigolleau y puso en riesgo a 800 pymes. Sin embargo, Planificación tendrá que determinar ahora si este monto de inversiones es suficiente para garantizar la provisión del servicio por parte de la compañía eléctrica.
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